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Alberto Fernández y su romance con la cuarentena

Alberto Fernández en Olivos.  (Casa Rosada - República Argentina)

Alberto Fernández está convencido de que va hacia un rumbo de crecimiento económico en un eventual efecto rebote en la economía, lo cierto es que si bien aunque este rebote llegara a suceder lo más probable es que no se tomen en cuenta las consecuencias a posteriori de la semejante parálisis económica provocada por el tipo de cuarentena total, teniendo en cuenta que la situación de la economía argentina ya se encontraba en una situación delicada tanto por su deuda externa como por el déficit fiscal y la emisión monetaria que se venía produciendo desde el inicio de la cuarentena

Si bien es cierto que la inflación rondó alrededor de un 2% en el mes de abril (siendo la mas baja en 30 meses) es más bien por la falta de servicios que no han estado en funcionamiento así que lo más esperado sería que la inflación volviera a subir en cuanto el nivel de la actividad vuelva a la normalidad y la cuarentena se dé por terminada.

Ahora bien lo que se espera a salir de esta cuarentena, no solo va a traer un aumento drástico en el nivel de pobreza sino un combo con más inflación, emisión, desempleo, aumento del dólar y déficit esto complicaría la condición de la negociación de la deuda con los acreedores y representaría una menor expectativa de pago generando menos inversión y agudizando aún más la situación de crisis, acercándose al default completo lo que desencadenaría un proceso hiperinflacionario que llevaría a la expropiación de los derechos de propiedad de los plazos fijos forzando al gobierno a realizar un intercambio de los fondos bancarios con bonos a determinado tiempo, un tipo de plan similar al Bonex del año 89' bajo la presidencia de Carlos Menem. Aun así es imposible saber cuándo podría llegar a ocurrir ya que todo dependerá de las medidas que el gobierno lleve a cabo y de cómo este afectado los mercados a la economía.

Si la Argentina continua con las mismas medidas económicas que ahogan al sector privado con la ya exuberante presión impositiva que tienen las empresas, el futuro económico tarde o temprano no será bueno para nadie. Si bien aclaro que nunca hay que dar por descartado que en algún momento pueda rondar por la cabeza de Alberto Fernández pensar en hacer las reformas estructurales necesarias para garantizar las condiciones de un crecimiento estable, aunque esto solo le signifique entrar en un conflicto interno de carácter metodológico con el ministro Guzmán.

Argentina necesita urgentemente medidas como: reforma laboralreducción de impuestos, reducción del gasto público, garantizar un acuerdo con los acreedores. Principalmente aplicarlas de shock y no de manera gradual como se venía haciendo con los gobiernos anteriores. Ademas sería clave intentar mejorar la relación con los países limítrofes estableciendo acuerdos comerciales de alta beneficencia con los gobiernos de Piñera, Lacalle Pou y Bolsonaro y poder así fijar un nuevo rumbo para el MERCOSUR y que este pueda volver a poner en marcha su integración al mundo.

Aunque todavía pienso que es muy temprano para poder plantear todas las medidas y acuerdos sin conocer los datos y las secuelas que va a dejar la salida de la cuarentena por la pandemia del COVID-19.

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Esta obra de Canal oficial de la Casa de Gobierno de la República Argentina está bajo una Licencia Creative Commons Atribución 2.5 Argentina.

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